En los doscientos sesenta años que van desde la conquista de Valencia por parte de Jaume I, en septiembre de 1238, y la colocación de la última piedra de la Lonja de Mercaderes en el año 1498, la ciudad del Turia experimentó un especial auge demográfico, económico y social que, unido a la macrocefalia del Reino, hizo de la urbe una verdadera metrópoli, uno de los centros más relevantes y prósperos del Occidente medieval.

Este auge influyó directamente en la configuración urbana y edilicia de la ciudad. Por un lado, la necesidad de llevar a cabo una cristianización visual provocó que a lo largo de este periodo cronológico se construyeran un buen número de conventos e iglesias con el lenguaje propio de la arquitectura cristiana. Por otro, la necesidad de disponer de los edificios oportunos para atender las necesidades de la vida cotidiana de la ciudad y en los que albergar las sedes y oficinas de las instituciones municipales y del reino dio como resultado la construcción de multitud de inmuebles civiles.

Así, junto con el nacimiento y crecimiento de una nueva ciudad cristiana, se experimentó un importante florecimiento constructivo que configuró un excelso patrimonio arquitectónico medieval. Un buen número de edificios construidos en un eje cronológico que abarcó desde los últimos coletazos del románico, segunda mitad del siglo XIII, hasta el gótico más exuberante de finales del siglo XV y principios del XVI.

Parte de este legado histriónico-artístico se recorre en esta interesante ruta centrada en una de las etapas más interesantes de la historia valenciana.

Próximas fechas:

· Sábado 18 de enero de 2025 de 16h a 18h (aforo completo).

Nuevas fechas disponibles próximamente.

Precio:  10€ (I.V.A.)  incluido.

*Aforo reducido, limitado a un máximo de 12 personas.

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